La industria de la joyería está muy viva, pues tener objetos de valor nunca pasará de moda. Más aún si hay modo de innovarla como lo han hecho en la joyería mexicana Loch Interactive Jewelry. Por medio de un eCommerce e impresión 3D, los usuarios residentes en México pueden armar de forma personalizada las piezas de joyería. Todo luego es cotizado, facturado y se imprime mediante una impresora 3D.

Los dueños de la joyería vieron una oportunidad en el momento que crecía la demanda de piezas personalizadas, después de todo una joya suele significar algo muy íntimo o simbólico para cada persona.

El mecanismo para solicitar una joya es sencillo e intuitivo, pues el usuario entra a la web, donde puede revisar distintas colecciones, escoge entre aretes, brazaletes, collares, anillos, esclavas, cadenas, etc. Una vez que tiene decidido el tipo de joya que quiere y hace clic en una de ellas, se carga en el monitor un modelo 3D con una serie de opciones para añadirle o quitarle características.

A medida que se hace cambios, se puede observar el resultado en tiempo real en la pantalla, así como hacer zoom y girar el producto. Muy importante es que a medida que se hacen cambios se actualiza la cotización en tiempo real. Los precios de las joyas oscilan entre los 599 y 3.999 dólares.

Una vez que está definido el modelo de la joya según la configuración del cliente, guarda el pedido y lo agrega al carrito de compras. Allí puede pagarlo con distintos métodos: Paypal, tarjeta de débito o de crédito. 

Emitida la orden de producción los moldes se ajustan en la impresora 3D, todo es automatizado, desde los cortes láser hasta el pulido final de la joya.

Ahora sus fundadores piensan extender la fabricación y venta a más países después de probar la experiencia en México, uno de los países de mayor producción de plata en el mundo.