En el centro de Tel Aviv (Israel), la compañía CommonSense Robotics creó una tienda de abarrotes automatizada en el subterráneo de un rascacielos que recoge los pedidos online en 5 minutos y a los 60 minutos ya está donde lo requiere el cliente.

No solo que es el primer supermercado subterráneo en el mundo, sino que está reduciendo de modo admirable los tiempos para despachar el producto y hacerlo llegar a sus clientes, con bajos costos logísticos. Vale destacar que en su área de 1.672 m2, hay tres zonas de almacenamiento: una al ambiente, otra fresca y la otra para congelados.

Al estar en un lugar céntrico de la ciudad, se espera reducir a menos de una hora la entrega de productos. Por supuesto esto es una tendencia mundial, pues en su momento ya lo hizo Amazon Go, en Seattle (Estados Unidos). En dicha tienda no hay cajas, sino que las cámaras y sensores monitorean a cada cliente y la visión de inteligencia artificial escanea y detecta los productos que lleva cada persona. Una vez que salen de la tienda, el total de la compra registra y se cobra en la cuenta de Amazon de cada cliente.

Por su parte la tienda Walmart tiene previsto emplear robots para completar tareas repetitivas como limpiar suelos, verificar inventarios, cambios de precios, descargar camiones, entre otras, que suelen llevar demasiado tiempo y energía a las personas.