La era digital está aquí, si bien falta mucho por desarrollar, ya se está plantando la semilla en todo el mundo sobre la importancia de la nube, de la inteligencia artificial, etc. No obstante, si hay un indicador de la confianza que las personas tienen en lo virtual, éste tiene que ver con el comercio online, donde el retail o ventas al por menor lograrán posicionarse en la red.
Avanzando hacia el futuro, de aquí a diez años no necesariamente será todo virtual, pues las ventas retail se orientan cada vez más a generar experiencias de compras en puntos físicos, el valor diferencial para causar afinidad entre marcas y consumidores.
La consultora norteamericana Frost&Sullivan lo confirma en su estudio de perspectivas y tendencias del retail al año 2030, donde sorprendentemente apenas un 23% de los usuarios realizarían sus compras de manera online. Es decir, el lugar físico seguirá teniendo importancia.
¿Qué comprende un buen punto de venta físico?
Las tendencias apuntalan a los puestos de venta dotados de digitalización, realidad virtual y productos totalmente personalizados.
La estrategia implica integrar los distintos puntos de venta físicos como virtuales, así como la omnicanalidad. Algo que las empresas estarán realizando masivamente. Por eso, es en el campo de las experiencias donde se verá la real diferencia entre los productos y servicios de distintas marcas y proveedores. La tecnología de la realidad virtual y aumentada serán clave. Por ejemplo, si una chica se quiere probar un traje de baño, podrá hacerlo a través de distintas apps y además podrá ver cómo luce en distintos lugares, con nieve o en la playa.
Respecto a los inventarios, las tiendas no exhibirán infinidades de productos, sino que muchos de ellos estarán en lugares de acopio, con robots automatizando las entregas.
Los métodos de pago serán digitalizados y más rápidos, pensándose en uso de las tecnologías de vanguardia como la de reconocimiento facial.
Finalmente, la personalización y adaptabilidad de los productos y servicios es una tendencia creciente. Por ejemplo, lo que realiza la empresa danesa ECCO, que ha desarrollado una tecnología que permite adaptar las suelas de sus zapatos al pie de cada consumidor.
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