La coalición de economía circular de América Latina y el Caribe lanzó la publicación «Economía circular en América Latina y el Caribe: una visión compartida». El documento presenta una perspectiva de cómo debe ser una economía circular en la región con la intención de crear alineación y cooperación entre los países, así como servir de guía para futuros proyectos.
El documento es un hito importante de la Coalición que fue lanzada en 2021. Tiene como objetivo implementar un enfoque de economía circular a través del trabajo colaborativo entre los gobiernos, empresas y la sociedad en conjunto. En el proceso de construcción de esta visión se consultó a decenas de funcionarios gubernamentales de la región, así como a un amplio abanico de representantes de instituciones internacionales relevantes, empresas y el mundo académico para imaginar colectivamente el futuro de la región basado en una economía circular que funcione a mayor escala.
Fomentar una recuperación resiliente de la pandemia
De acuerdo con el documento, América Latina y el Caribe deben tener una economía circular desarrollada por y para la región que se adapte a sus características y desafíos para fomentar una recuperación resiliente de la pandemia, alejándose de los modelos económicos lineales y extractivos que han causado una degradación medioambiental. Es importante que se enfoque en ser inclusivo con su gente y aprovechar las características y culturas únicas que posee.
En América Latina y el Caribe se pierden y desperdician cada año 127 millones de toneladas de alimentos (más de un tercio de lo que se produce); mientras que aproximadamente 47 millones de personas padecen hambre en ambos territorios. América Latina y el Caribe cuentan con un 40% de la biodiversidad de la Tierra y un 60% de la vida terrestre mundial. Sin embargo, ha observado un descenso del 94% desde 1975, mayor que en cualquier otro del mundo. Además, la región cuenta con 9 de los 24 frentes de deforestación mundiales; impulsados principalmente por la agricultura, ganadería, la minería, infraestructuras de transporte y los incendios.
La economía circular se basa en tres principios:
Eliminar los residuos y la contaminación, hacer circular los productos y materiales al máximo nivel y regenerar la naturaleza. Este marco presenta una forma de proporcionar prosperidad a largo plazo. Al mismo tiempo se abordan algunos de los mayores retos a los que se enfrenta nuestra sociedad; como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Por lo tanto, es una oportunidad para que la región se vuelva un actor clave y líder en la transición global hacia una economía baja en carbono y alineada con los ODS.
«Esta visión compartida de una economía circular para América Latina y el Caribe reconoce la importancia de aprovechar la biodiversidad en la región y abordar la inclusión social. Ambos aspectos son muy específicos de la región y muy necesarios en una nueva era de desarrollo económico”; señaló Milagros de Camps, Ministra Adjunta de Cooperación Internacional en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la República Dominicana
Para más información: https://www.coalicioneconomiacircular.org/
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